¿Alguna teoría?

¡Buenos días!

Aquí vengo con un artículo que espero que os active el gusanillo de la curiosidad debido a todos los acontecimientos que por fin están teniendo lugar en nuestro colegio. Antes de nada, por si algún despistado está leyendo esto, haré un pequeño resumen de lo ocurrido a nuestros compañeros y profesores hace no más de unas dos semanas.

Los cuatro Jefes de Casa han sido los profesores que han tenido la mala pata de padecer esta extraña enfermedad que pulula por el castillo, y que al parecer, solo afecta a unos pocos, siendo el profesor Flitwick, Jefe de la casa Ravenclaw, el primero en caer en coma casi en el mismo instante en el que se desmayó en la enfermería. Rápidamente le siguieron Pomona Sprout, Jefa de la casa Hufflepuff, Horace Slughorn y Oliver Wood, Jefes de las casas Slytherin y Gryffindor, respectivamente, siendo el día 23 de Mayo, Sábado, la última vez que se les vio despiertos.

Bien, sí, hemos hablado del profesorado, pero… ¿Y el alumnado? ¿Ellos tambien padecen esta extraña enfermedad? Sí, la padecen. Lamentablemente, o no, ellos sufren los efectos más tortuosos (cambios de humor, picores, terribles pesadillas que acaban con un despertar no muy agradable…). Esperemos también que Azucena, Samantha, Kael y Aleksandr mejoren pronto.

Como podréis comprobar, la situación en la que nos encontramos no es muy alentadora.Los cuatro alumnos se encuentran débiles y su estado no parece mejorar. Con el fin de intentar averiguar si alguna extraña maldición estaba afectando a los alumnos, la dirección les pidió a los profesores que visitaran a los enfermos.

La búsqueda resultó infructuosa por lo que el pasado 25 de Mayo, el Doctor Smethwyck, procedente de San Mundo, se instaló junto con dos compañeros suyos en el castillo, con el propósito de someter a los alumnos a un tratamiento intensivo e intentar despertar a los cuatro Jefes de Casa del profundo coma en el que se encuentran.

Supuestamente, los sanadores andan recorriendo el castillo en busca de alumnos con los que tratar, pero, he de añadir que no se les vio el pelo hasta el pasado 28 de Mayo, en el comedor, junto con un pequeño grupo de alumnos.

Lamentablemente no pude estar allí para presenciar aquella escena, pero tras hablar largo y tendido con alguno de los alumnos que allí se encontraban pude sacar bastantes cosas en claro.

Formularon infinidades de preguntas a la vez que anotaban sus respuestas y quizás algo más en una librera que portaban. Tras eso, procedieron al reconocimiento e los alumnos, aunque a algunos aquellas maneras no les parecieran de lo más correctas. He aquí algunas declaraciones:

'Iban anotando cosas en una librreta... Nos prreguntarron que cómo nos llamábamos, y después aquella señorra me dijo que abrrierra la boca y dijerra 'Aaaaaa'... ¡Y todo eso delante de todos! ¡Qué verrgüenza! También me prreguntó si tenía pesadillas, si estaba cansado y si dorrmía bien... ', me comentaba mi compañero de casa y hermano gemelo de uno de los enfermos, Erik.

Una alumna que hace no más de un par de semanas volvió a Hogwarts, aclaraba:

'Deberías haber visto el miedo que daban. Con sus túnicas, sus miradas de rayos-x, sus libretas malévolas reveladoras de secretos indescubribles por las inocentes mentes juveniles...Espera... ¿Yo dije miedo? No, no, los Noveaux no tememos.'

'Sus caras no mostraban ningún signo amigable y parecía que en cualquier momento iban a sacar la varita para desmemorizarnos y llevarnos para analizar nuestros cuerpos al laboratorio de San Mungo.'

Alice Lawliette preguntó por su amiga, la cual se encuentra en la enfermería:

'Yo les pregunté por Samy y me dijeron que hacían todo lo que podían, pero parecía que tampoco sabían muy bien qué buscar cuando nos preguntaban... '

Una Gryfindor más, Eva Lune, dio su opinión sobre lo ocurrido en el comedor:

'Hablaban de enfermedades extrañas, y tenían miedo de que una de ellas fuera la que estuviera atacando Hogwarts.'

'De repente nos metieron a todos un termómetro en la boca. Me puse furiosa, ¿cómo osaban tratarnos así? Éramos posibles pacientes, ¡tenían que tratarnos bien!'

A todas estas actividades les procedía un torrente de preguntas formuladas por los sanadores, tales como si sufrían jaquecas, mareos, diarrea, pesadillas, cansancio… Incluso tocaron el tema de las mascotas mágicas y su cuidado…

¿Qué me decís? ¿Creéis que van por buen camino o que el trabajo que están haciendo es en vano? Ya sabeis que podéis mandarnos una lechuza expresando vuestra opinión, ¡que más tarde publicaremos!

¡Hasta la próxima!

Os informa: Pomona G. Clearwater