¿GRIPE PORCINA EN HOGWARTS?

¿o algo peor?

Algo pasa en Hogwarts. Esto es lo que se podría decir los 365 días del año en este extraño lugar. No sé cómo nuestros padres, que se supone que son buenos y responsables, nos envían aquí, al lugar en el que más probabilidades tenemos de acabar metidos en un lío.¿Que a qué me refiero? A que te puedes encontrar un dragón, o algo peor, a la vuelta de la esquina. Desde que este curso comenzó, hemos tenido un alumno fallecido, tres secuestrados, extraños viajes y ahora… ¿Una pandemia? Sí, eso es lo que parece. Solo hay que ver que la enfermería cada vez está más y más llena. A los que piensen que esto es algo normal, les diré que están equivocados. ¿Habrá llegado al colegio la famosa gripe porcina? Esta reportera se lo empieza a plantear. Tendremos que preguntar cuantos alumnos y profesores han viajado recientemente a México, aunque yo más bien pensaría en otro destino vacacional como foco de procedencia. Mejor, remitámonos a los hechos.

Si volvemos la vista atrás, hace un par de semanas, podemos encontrar el primero de los casos. Me refiero al de Kael Corleone, Gryffindor de 6º, primer afectado. Se pasó sin salir de su Sala Común varias semanas y tras hacerlo, ya que había quedado con su novia, le dio un extraño ataque de tos, que desembocó en desmayo. El alumno no se despertó hasta varias semanas después, en la enfermería y sin ningún tipo de mejoría, a pesar de estar medicado por la Señora Pomfrey. Se sabe que entre los medicamentos suministrados, y que no parecen solucionar el problema, se encuentran la milenrama y la potente pulmonaria.

Todo habría quedado ahí, en un extraño y aislado caso, solucionado, probablemente, con el tiempo y paciencia de la enfermera del colegio, sí días después no se hubiera presentado el semigigante más querido del colegio con el voluminoso Profesor Slughorn en los brazos, inconsciente. Parece ser que el Profesor Hagrid tenía surcado el rostro por la preocupación, mientras que la enfermera, no parecía excesivamente alertada. Tristemente, y a día de hoy, no se puede decir que los pacientes vayan a mejor y lo que es aún más extraño, se dice que días antes de que el amado profesor de pociones cayera enfermo, la profesora McGonagall y la profesora Sprout, hablaron de forma muy dramática y misteriosa sobre una posible crisis sanitaria. ¿A qué se debía tal conversación?

Se comenta que la profesora Sprout está preparando una nueva plantación de capuchinas. Para el que no lo sepa, la capuchina está permitiendo a los pacientes dormir plácidamente, aunque, tiene un evidente inconveniente, y es que no se puede abusar de ella durante demasiado tiempo, de lo contrario los resultados serían terribles ¿Será qué la anciana enfermera es demasiado mayor para su puesto, o será realmente algo alarmante?Yo diría que no, que es realmente preocupante. Se sabe, y por acontecimientos mucho más recientes, que ni si quiera los potentes hechizos de nuestra directora, la profesora McGonagall, dan ningún tipo de resultado.

A lo que iba, los muros del colegio tienen numerosos oídos y las fuentes más fiables, apuntan a que ambas profesoras discutieron la posibilidad de trasladar a los enfermos a San Mungo, incluso sonó un nombre propio, el del famoso sanador Hipócrates Smethwick. Desgraciadamente, el señor Smethwick, no se encuentra disponible y en cuanto, a la primera de las opciones, fue rápidamente descartada, porque el profesor Wood, el segundo de los infectados, se niega incesantemente, a ser trasladado a San Mungo. Sí, han leído bien, el profesor de vuelo, aún no se encuentra en la enfermería, pero quien sabe por cuánto tiempo.

Antes que Kael fuera ingresado, en una de sus últimas clases, se le ha visto toser incesantemente. Después desapareció en su habitación, con mucha fiebre, para no volverse a saber nada más de él. Queremos pensar que no es más que un constipado común, pero dado el estado que vive el colegio, que empieza a rayar la histeria, y la conversación entre ambas profesoras, es comprensible que nadie contemple esta posibilidad.

Prosigamos pues con la conversación, tras llegar a este término, y dadas las altas horas de la madrugada que eran, ambas profesoras, decidieron, lo más prudente, convocar una reunión con los profesores, para decidir qué medidas iban a tomar. De momento y en cuanto a esto, no tenemos mucho que comentar, ya que el equipo docente está llevando el asusto con la mayor discreción posible y con su número de profesores menguado.

No quisiera echar un mal fario sobre el peligro constante del colegio, pero esto no tiene demasiada buena pinta ¿Y si el virus pulula ya por todas partes y no hay solución?, ¡Ah!, me dejaba un dato importante; en la misteriosa conversación se mencionó o insinuó que podría haber más enfermos. Más casos, sí. ¿Profesores? ¿Alumnos? ¿Profesores y alumnos? Prepárense para ser los próximos infectados por la gripe porcina de Hogwarts.

No tardó en desvelarse el misterio. Uno de los gemelos rusos, Aleksandr Romanov, llegó también con unos extrañísimos síntomas hace unos días. Le dolía el estómago y se desmayó en mitad de la enfermería. Previamente, había sido víctima de un fuerte dolor estomacal. Se rumorea que este dolor ha sido el causante del desmayo. Parece que el virus tiene predilección por la Casa Gryffindor, véase como los dos alumnos afectados eran Gryffindor, y uno de los dos profesores enfermos, es el jefe de casa de esta.

Poco después, la mismísima McGonagall apareció en la enfermería, interesada en el estado del ruso y de sus síntomas y tras hacer lo propio, se reunió a solas, con la enfermera. Algún oído ágil captó la palabra “Rumanía” ¿Qué deducción puede sacar una simple reportera? Tras haberlo pensado durante largo tiempo y tras haber oído algunos de los sucesos que acontecieron en esta excursión, se me crea una nueva duda, ¿Será la gitana que les maldijo con esta extraña pandemia?

No quisiera ser la próxima así que, una que es prevenida y muy apañada, ya me he comprado una mascarilla, para evitar ser la siguiente víctima. Aunque ¿Quién podrá escapar? ¿Cómo lo arreglaran los profesores? Tras haber lanzado estos interrogantes, yo ya me despido, desde mi lugar lejos de contagios, la redacción de A Vuelapluma, dándoos un último consejo; no vayáis de vacaciones a Rumanía y si lo hacéis no visitéis a ninguna gitana loca, las consecuencias podrían ser terribles.

ATT. Atenea Blackhole.