Von Danikenn y Rowle: Todos los Detalles.

Hoy tengo el placer de hablaros de una historia algo suculenta protagonizada por dos alumnos más que conocidos, Kimara N. Rowle y Viktor R. Von Danikenn. Muchos tal vez sepais lo que ocurrió, aunque posiblemente de bocas ajenas… así que me tomé el lujo de preguntar a los dos interesados para que me explicaran con todo lujo de detalles su versión de los hechos.

Para empezar, Viktor (también conocido como Thu) agradeció el que se le preguntara a él directamente y no se escribiese un artículo por medio de versiones salidas de lenguas viperinas, además, está algo enfadado con el periódico, pero ese es otro tema.
Al parecer, la absenta la proporcionaron tanto Rowle como Bryan, quien la trajo como regalo a Von Danikenn (de la excursión), a quien propuso Kimara el bebérsela juntos. Viktor no lo rechazó, es más, le gustó dicha bebida una vez que la probó. Sobre lo que pasó después… no lo recuerda demasiado bien (aunque Kimara sí y puntualiza: “cuando le pones delante una botella de absenta a Von Danniken, automáticamente tiene que demostrar lo muy machito que és”), pero me ha dejado claro que entre ellos dos no hay nada en absoluto: “…por Salazar, todo el colegio sabe que no nos llevamos especialmente bien, como se demostró cuando me estampó un manotazo (arañando bien, ¿eh? Que vamos, no se corta las uñas) y en los entrenamientos de Quidditch también hay que decir que ejerce de golpeadora excesivamente conmigo.” Aunque opina, que la prensa debió presentar algo más de respeto hacia la prefecta.
Sobre su desintoxicación, afirma que es lo peor que le ha podido pasar: ha perdido clases y le han aislado de sus amigos, además de que los métodos utilizados en su desintoxicación son inútilmente muggles; Kimara, por su parte, me contó que estaba haciendo terapia (bueno, supongo que eso es lo que intentaba decir cuando se atascó en ter… terap… y luego me gritó y… en fin ).

También tuve el placer de poder hablar con Filius Flitwick (en nombre de los jefes de casa y fantasmas de cada una de ellas), profesor de Encantamientos, quien se mostró enfadadísimo con los dos alumnos. De hecho, estuvo hablando con el jefe de la casa de ambos (Slytherin) para ver qué medidas podían tomar.
La decisión tomada (la de enviarlos a un centro de desintoxicación) la indujo sobretodo la irresponsabilidad de acceder a Hogwarts con el alcohol entre manos. Es decir, el profesor quiso diferenciar entre beber un par de copas en Las Tres Escobas y llevar las botellas a éste, emborracharse en él y llegar a lo que se llegó, por lo que detectaron un grado de dependencia peligroso y prefirieron enviar a los dos alumnos como medida a desintoxicarse (algo beneficioso, por otro lado, para su salud.)

Y esto ha sido todo, para más detalles, contacten con los interesados.

Pasad buena semana .
Por Ima W. Bendeth.