Solución al Proteste Ya: Los Trajes de Etiqueta

Hace poco recibimos una carta de un muchacho “al que le pica” luego aclaró que lo que le picaba era el traje. En cuanto a la etiqueta, arráncala, es normal que te pique, sobretodo si está en la zona del cuello (cómo joroba cuando está ahí ¿eh? Es un picorcillo desagradable, como si llevaras un bichillo dándote la tabarra por ahí…) y, ejem vamos ahora a dar unos pequeños consejos a seguir para acudir a una fiesta con traje y corbata (quien dice corbata dice pajarita) y no morir en el intento.

A parte de cortar todas las etiquetas (recordad que aparecen en el cuello de camisas y chaquetas, finales de las mangas, en la zona trasera del pantalón, o en los laterales, colgando de la corbata nueva, en los calcetines nuevos y en los zapatos por debajo) y guardarlas en el cajón para futuras devoluciones (podéis usar el traje un par de veces y luego devolverlo con tickets y todo alegando no haberlo usado. Os devolverán el dinero :D) debéis también elegir con precaución el que más se adapte a vuestras condiciones físicas para no ir por ahí como un zarrapastroso.
Para los morenos: un traje negro o en su defecto un traje azul marino serían lo ideal. La corbata, discretita, nada de helicópteros o nubecitas como estampado; algo sencillo, como máximo rallas diagonales. La camisa de debajo ha de ser lisa completamente, en este caso, la escogeremos blanca (para que vaya a juego con todo lo demás.)
Para los rubios/castaños claro: Si no escogéis el clásico traje negro, uno marrón os irá como anillo al dedo (aunque no estemos hablando de alhajas), la camisa, of course, blanca, y la corbata marrón (de diferente tono al del traje) o negra.
Para los pelirrojos: Traje naranja, clarisísimamente. No, es broma para vosotros, chicos, (zanahorias de la sociedad, incomprendidos por el nuevo iPhone muggle) el traje gris es lo ideal. Corbata negra y camisa blanca, ¡sísísí!

El caso es: ¿qué formato escoger? Un traje bien hecho lógicamente, es incomodísimo, pero siempre podéis escogerlos de un par de tallas más (así habrá opción de que dure más años o lo use tu padre/hermano/gato) u optar por lo más sencillo (sí, os mirarán mal, pero, oye, buscabais comodidad, ¿no?): el camisón.
Eso sí, si no os gusta éste por ser muy rosa o muy holgado, ¡siempre podéis probar otros estilos! Está el sencillo, el de hombre hecho y derecho, el de roquero empedernido, el discreto, o el transparente para que nadie te vea… ¿o era al revés? Ò.ó

Bueno, chicos, ¡vosotros veréis qué hacéis con vuestro cuerpo! ¡Hasta la próxima!

Se despide: Ima W. Bendeth.