Jingle Bells, Jingle Bells…

Se siente en las clases, se nota en las gentes, se huele en el aire… las vacaciones de navidad están próximas, y todos en el castillo cuentan los días para tener algún tiempo libre con la familia o explorando el desierto castillo en ésta época del año. Y cómo últimamente le he cogido el gustillo a los artículos de investigación, me he dado una vuelta por Howarts (esta vez sin ningún tipo de disfraz ), preguntando a diestro y sinistro que planes tienen todos para estas vacaciones.

Como es normal, la mayoría se van a pasar estas entrañables fechas con sus familias. Algunos hasta corren el riesgo de que sus padres vengan y se los lleven de las orejas, como el caso de Ilargi L. Daught, que a pesar de querer quedarse, tiene muy claro que lo que dicen sus padres es inamovible (parece ser que son jueces o algo así, porque dice que su palabra es ley ).

Otros, como Eva Lune T. Lidasco, no tienen ni idea de lo que va a ser de ellos, porque aparentemente sus padres ni se acuerdan de su existencia (La verdad es que no tengo idea. Mis padres todavía no me han enviado lechuza alguna. Y conociéndolos, seguro que me quedo.) . No te preocupes Lidasco, no estarás sola, podrás sufri… digo, disfrutar de la compañía de Zoe R. Noveaux (¿Irme a mi casa? Que graciosa eres Inglorion. No quiero que me cuelguen del candelabro principal del Salón de Baile, gracias.) Así que ya sabéis todos los que os quedéis, podéis colgar a Noveaux de un candelabro para que se sienta como en casa.

Otra persona que nos abandona durante unos días, es nuestra querida profesora Vector, que con su habitual dulzura, tuvo la amabilidad de contestarme a las preguntas. ¿De verdad cree usted que es algo de su incumbencia? ¿Algo útil para su frágil mente? Pues si le sirve esto de utilidad, que sepa que me iré de viaje unos días a la costa sur africana. Acaban de descubrir unos fantásticos textos en pergamino que urgen de mi ayuda para ser descifrados. Pero dé por seguro que en cuanto pueda me vendré para el Castillo. No me echará de menos, se lo aseguro . No profesora, no nos dará tiempo a echarla de menos.

Y os preguntaréis cómo van a pasar el rato (a parte de colgar a Noveaux en los candelabros), todos aquellos que se queden en el castillo. Pues, nada del otro mundo, paseos a Hogsmeade, patinaje en el lago y guerras de bolas de nieve, hay hasta quien tiene la intención de escaparse de casa para participar en estas actividades, como Lune Fenollous (…me pienso escapar de mi casa en cuanto pueda. Organizaré una mega guerrilla sin cuartel de bolas de nieve con mis amigos y patinaré por el hielo. Además que aún no he ido a la tres escobas y en invierno la dueña del local no se libra de mi).

¿Y qué apetitosos manjares se van a perder por no ir a sus casas?. Según Noveaux, en su casa hay al menos hay un manjar por cada nacionalidad de los que asisten a la Gran Cena. En las mesas de otros, como en la de Shunshine H. Steve, Meggie Press e Ilargi L. Duaght, hay grandes cantidades de comida, entre las que no falta la carne, el pescado y hasta ensaladas. Y la señorita Fenolluos, no piensa dudar en perseguir a los elfos domésticos para que el día de Navidad la lleven de desayuno a la cama: chocolate caliente y muffies de chocolate blanco. Todo esto si logra escaparse antes de casa, claro. Quién tiene muy claro que jamás perseguiría a un elfo, es la profesora Vector: Yo nunca perseguiría a un elfo doméstico. ¿Para qué? El mío está muy bien amaestrado. ¿Y el suyo?. Prefiero dejar el tema de esclavizar a otras razas para otro artículo si no le importa profesora.

Y volviendo al tema de la comida y la cena de navidad, he de deciros que hay diversidad de opiniones en compartir la mesa con los profesores. Muchos estarían encantados, mientras que a otros les resultaría raro y prefieren que la separación se mantenga. De lo que pueden estar seguros es que nuestra amadísima profesora Vector lo considera un requisito del puesto, y hace todo lo que puede por ser la primera en aparecer por el comedor (Suelo comer hacia las doce y media, cuando aún no hay nadie y los elfos acaban de servir la comida). Así que ya sabéis, si queréis tentar a la suerte (y jugaros la vida) no tenéis más que pasaros por el comedor a esas horas y disfrutar de la cálida personalidad de la profesora.

Otra cuestión en estas fechas, son los dulces navideños y los kilillos de más que acarrean. Pero este es un tema que no preocupa a muchos alumnos, algunos piensan seguir atiborrándose de dulces igualmente y hacer ejercicio después. Aunque algunos, como Eva Lune T. Lidasco, tiene intención de controlar la dieta (mucha suerte con ello, aunque yo no doy un sickle por tu triunfo). Y otros como Noveaux ni siquiera se preocupan: Yo casi no como dulces. Me enseñaron a odiarlos desde pequeña, así que tampoco es que me apasionen. Lo mismo le ocurre a Vector: No como dulce. Siguiente pregunta (eso explica muchas cosas sobre la personalidad de ambas ¿no creen?).

Llegados a este punto, me pregunté si las familias de todos los que se quedan en el castillo les echarían de menos. Gabriel Bolson Aragon, lo tiene claro: Va toda mi familia, que son como 154, lo sé. Una familia muy antigua y numerosa, y yo realmente no los extrañare, y ellos a mi tampoco (Por mi mejor ¬¬) .Con tanta gente, no lo dudo, seguramente ni se darán cuenta de que faltas .

Ya para terminar, indagué un poco en lo que esperan recibir este año de manos de Kris Kringle, comúnmente conocido como Papá Noel. Todos consideran que han sido buenísimos este año y que les traerá todo lo que han pedido. El señorito Bolson incluso me contestó con estas palabras: ¿Qué si soy bueno?, pues claro, nadie es mas angelical y lindo que yo (ya veremos si el Consejo de alumnos al que estas siendo sometido opina lo mismo). Otros, piensan incluso en los demás, como Ilargi L. Daught, quien tiene pensado pedir incluso para sus amigos del colegio (a mi puedes regalarme el libre Elaboración de Pociones Avanzadas' de Libatius Borage, muchas gracias). También puedes pedir algo para Noveaux, que no creo que reciba nada (¿Papá Noel? Yo no creo en ese gordo fofo. Y no sé, que me regalen lo que tengan ganas.), un Viaje sólo de ida a la isla de Drear no estaría nada mal.

La profesora Vector , también tiene claro su regalo: África es el regalo de este año. Y yo siempre soy buena, señorita Inglorion, ¿Porqué pregunta esto? ¿Duda que sea buena? ¿Por qué? ¿Puede explicarse? Esto… claro, claro profesora ninguna duda .

Y bueno, hasta aquí el exhaustivo reportaje de investigación. Por mi parte estas vacaciones me las voy a pasar estudiando Artimancia, porque después de esto no voy a necesitar a Trelawney para ver lo negro de mi futuro en esta asignatura . Hasta el próximo artículo.