Histerrrrromance

Buenas, queridos lectores y lectoras (para que luego no me acuséis de machista). Hoy estoy a puro rojo pasión, ¿vieron? Es que... les traigo algo polémico sobre un romance... o intento de romance, que seguramente será de vuestro agrado. Os traigo en esta ocasión... No, no es un test de embarazo ni una Crónica de la vida de Kael Corleone. Más bien algo mucho más inferior... Sé que podría dedicarme a escribir sobre negocios financieros de tráfico de alcohol entre estudiantes mayores de la escuela (ejem) pero desgraciadamente y por descarte tengo la amargura de informarles acerca de... Zoe Raphaelle Noveaux, y su novio Aleksandr Niko... ehm... Bueno, Aleksandr.
No os aburriré con historias sobre cada hecho irrelevante en la historia de estos dos, pero sí más o menos una idea general de la idea. Para poneros en clima, ambos son dos histéricos, orgullosísimos de su sangre (las plaquetas las deben tener bañadas en oro, supongo) y muy, pero muy pedantes. Extremadamente diría yo. Ayer mismo fui víctima de una agresión de la violenta y "renovada" Noveaux.
¿Cuáles son las causas de que primero se besen, luego se hagan los difíciles, luego se vuelvan a besar y por último terminen peleandose? Además de una gran impaciencia, yo creo que las hormonas están jugando en contra a estos dos muchachitos.
Él, rusito mono, niño juguetón que nunca había desatado toda esa flora hormonal que lleva dentro. Ella, la niña caprichosa, malcriada, piojosa, inútil y adicta a las reglas... Que ahora, con la llegada de su amiga Escuadra (chiste interno, ejem) y los ya más que evidentes cambios en su cuerpo, se están transformando en rasgos de rebeldía sin causa absurda.
¿Cómo empezó todo esto? Protagonizaron una batalla campal que desencadenó en un conflicto con el Jefe "Pazyamor" Barkwith, quien los obligó a escribir con unas plumas especiales. El funcionamiento de las mismas se basaba en que sólo podían escribir bondades de la otra persona que tenían enfrente.
Luego tuvieron otro encontronazo en el Baile de Bienvenida. Fueron juntos en plan "amigos con derecho a roce simultáneo" (inconcientemente, OOOOOBVIO) y Alejandro, digo Alexis, bueno, ése, besó a Raphaelle a la fuerza y Zoe tuvo lo que los sanadores llaman "síndrome de estupidez aguda versión perrito". ¿Consecuencias? Mordió a Kimara, SÍ, SEÑORES, Kimara, la reina divinísima e indiscutible del Universo... Mordida por una "humilde" niña de Gryffindor.
¿Pensaron que con esto del perrito todo terminaría? NO. Volvieron a besarse una noche de apasionada luna llena en presencia de Ninna Belliomet y Aedan Kearney. Sí, dos menores de edad. Qué desastre de juventud.
El final que continuará de esta novela aburridísima de odio-amor fue en uno de los últimos entrenamientos de Quidditch de Gryffindor. Kritzia (¡guapa!) y Aleks debían hacer una jugada conjunta contra Zoe... Si bien Aleks no le pegó muy fuerte y a Kritzia la golpearon con una bludger antes... A Zoe le empieza a sangrar a cántaros la nariz
Además, se había caido de la escoba antes. Resumen, qué torpe. Como ya habrán deducido, la pareja no iba a perder la mínima oportunidad de estar juntitos, es por eso que se fueron solos a la Enfermería... donde... adivinen. No, no se besaron: desataron una Batalla Campal v.2 que terminó ¿¿DÓNDE??
Yo sólo se los diré, y ustedes podrán creerme o no.

En la cama... vaya a saber haciendo qué.

Hasta dentro de dos semanas, amigos, ¡Felices fiestas!