La Copa Europea de Quidditch

¡Sí, habéis leído bien, queridos lectores! Aquí informando Aleksandr Romanov, como siempre, al pie del cañón. Uno de los acontecimientos más importantes del año (a mi humilde parecer) Se va acercando más y más cada vez. Sí señores, ¡La Copa Europea de Quidditch! Que aúna a las mejores selecciones europeas (incluyendo Turquía, los países del Cáucaso e Israel) en varias tandas de partidos que demostrarán la habilidad y el buen juego de las respectivas selecciones nacionales. ¿Te lo vas a perder?

De momento, sólo podemos hablar de las eliminatorias preliminares al campeonato. Ayer mismo, Mónaco cayó previsiblemente ante una muy poderosa Bulgaria, mientras que Islandia dio la sorpresa del día, resultando vencedora contra la desafortunada Estonia, que vio como dos de sus mejores jugadores, el cazador Vidri Jõgeva y el golpeador Ragnar Lindpere, se veían obligados a retirarse del campo tras una durísima jugada conjunta de los golpeadores del equipo islandés, los hermanos Einar y Sigmund Gustafsson, que brillaron como las verdaderas estrellas de la noche en un ejemplo de buen juego y potencia unidos. Esto deja a Estonia en una posición bastante difícil, a sólo un partido de ser eliminados sin posibilidad de jugar la Copa o de tener la opción de seguir y participar (recordamos para los más despistados que el año pasado Estonia quedó a sólo un partido de poder disputar la final, por lo que las expectativas que genera son bastante superiores al partido de ayer). El partido decisivo en cuestión deja muy pocas esperanzas para los estonios, que han sido emparejados (“Muy injustamente y con mala saña”, según las últimas declaraciones del capitán estonio, Taavi Kotenko) con la muy potente Alemania que, a pesar de los rumores de desorden y discrepancias entre el equipo germano, viven una de sus mejores rachas, después de la espectacular victoria el pasado Jueves contra Turquía.

De momento, están siendo unas eliminatorias muy reñidas; Apenas tres selecciones descalificadas (Liechtenstein, San Marino y Moldavia) y muchos partidos todavía por disputar; Nada está escrito. Sin embargo, podemos prever sin mucho esfuerzo los líderes de esta nueva edición de la Copa Europea: Este año, Irlanda está más potente que nunca, y su buscador, Aidan Lynch, se empieza a perfilar como una de las piezas clave de esta Copa continental de este año. Muy de cerca, las naciones ibéricas están que lo rompen; España y Portugal no han perdido ni un solo partido en lo que llevamos de eliminatorios. Muchas miradas están puestas en España, ya que es bien sabida su eterna ambición de, ya no ganar la Copa, sino de pasar de cuartos de finales, la verdadera maldición de los españoles, algo que no han conseguido ni una sola vez en este último siglo. Bulgaria, Inglaterra y la Federación Rusa, como siempre, son mencionados entre los favoritos para, si no ganar la Copa, llegar como mínimo a la final, y este año una renovada y talentosa Hungría comienza a escalar puestos, sin duda en gran parte gracias al excelente trabajo de su guardián estrella, István Mészáros, jugador del CG Napolitano durante el resto del año, ganador de la Quaffle de Oro del año 2009, que le perfiló como el mejor guardián a nivel mundial y dio un gran impulso a su carrera, siendo fichado por el gigante napolitano hace apenas tres meses.

Como podrán ver mis queridos lectores, esta va a ser una Copa ardua y bastante interesante, si se me permite el comentario. Muchos equipos, muchas expectativas y un inusitado número de selecciones en competición (Excepto Dinamarca, que ha tenido que prescindir de la Copa de este año por culpa de un accidente que ha dejado lesionados a la mayoría de los jugadores, todas las naciones europeas han entrado en la contienda, algo que asombra dado que el año pasado fueron seis las selecciones que se abstuvieron de participar) Hacen de este 2010 lo que será sin duda un año memorable para el Quidditch europeo. No te quedes atrás y mantente al día; Quién sabe… ¡A lo mejor es tu país el que resulta vencedor este año!

(Aunque no si eres esloveno, los eslovenos son malísimos)

Os ha informado Aleksandr Romanov