Crónica de una Moñez

14 de Febrero. Día de San Valentín; Un día esperado para unos, y temido por otros. Desde ahora, será temido por siempre, al menos por vuestro humilde reportero, quien sufrió, entre otras muchas cosas, la peor tortura para alguien tan masculino y viril como un Romanov: Que le pongan alitas doradas y una túnica de ensueño, como si de un… un… querubín, se tratara.

Sin embargo, para algunos fue una excelente oportunidad para conocer nueva gente, quizás muy íntimamente… Aunque lo de los chismes cargados de veneno corresponden a nuestra… ehm… querida, Gossip Witch, y no quiero quitarle el trabajo (ni sufrir las consecuencias de hacerlo, claro). El caso es que el evento más notable de la celebración fue, sin duda, el dado por el siempre excelso y sublime Coro de Hogwarts, del que casualmente formo parte.

Exacto, adivinasteis; Se trata de lo que está en boca de todo el mundo, la comidilla del pueblo, la créme de la créme (me dicen que esa expresión no tiene nada que ver, pero a mí me suena bien) vamos, la repanocha. ¿A quién si no se les iba a ocurrir hacer dos rituales antagónicos en distintas partes del castillo? Uno para atraer el amor, y otro para el desamor. ¿No es maravilloso?

Servidor se vio forzado por una muy poco comprensiva administración escolar (saben que va en broma) a participar en el muy cursi y relamido ritual del Amor, llevado a cabo por miembros del Coro de la talla de Alaia Lunn, Springless Pain o Pelopo… digooo la siempre admirada Elanesse Wells, en un trepidante evento que incluía pétalos, hechizos de amor verdadero y… Oh, para qué negarlo, fue un aunténtico rollazo. Niños, nunca os enamoréis, tachad el 14 de Febrero de vuestro calendario y no dejéis acercarse a personas como Arista Vampire o Kimara Rowle (sí, sí, la capitana de “corazón de acero” estaba en el ritual del Amor… tapada pero estaba. ¿Qué haría allí? Vale, vale, dejo de meterme en otras secciones) u os pegarán su sensiblera adicción a las palabras de amor, las miraditas y los paseos a la luz de la Luna. El caso es que si, aún habiéndoos advertido, persistís en vuestra ñoñez, el evento desarrollado el pasado Domingo, festividad de San Valentín, fue sin duda una fecha a recordar.

Os ha informado Aleksandr Romanov