Abuela Pluma: Cura para CAPADOs

Mis queridos niñitos,
Supongo que no será necesario que os recuerde qué ocurre este fin de semana. Exacto, queridos, San Valentín ha llegado. ¿Y qué significa eso? ¿Nadie lo sabe? Ay, tendré que darle un toque a Aurorita para que os hable en clase de esa bombilla gigante que se ve de noche ^^ ¡Ya es 14 de febrero! y, por lo tanto, ¡hay luna nueva! ¿O era al revés? Bueno, seguro que con esos sesos perfectos para mi receta en desarrollo ‘Acuérdate de olvidarte de las arrugas’lo habéis captado. ¡Love is in the air! Cupido está afilando sus flechas. ¿A qué esperáis para pedírselo a esa moza en la que pensáis mientras… ya sabéis… deshojáis una margarita? ¿Qué os falta valor? ¡Eso se dice antes! La yaya tiene soluciones hasta para ese olor a pies de trol de vuestro cuarto. ¡Tachán! He aquí la famosa cura para CAPADOs (Chiquillos Antisociales Predispuestos A Depresiones Ocasionales).

Ingredientes:
- Grageas Bertie-Botts de sangre, mandarina, pis de kneazle, menta, agua de pantano, baya y ciruela.
- Nata montada
- 100 g de corazón de hipogrifo
- ¼ de litro de leche de Abraxan
- 1 kg de chocolate (o más)
- ½ kg de nueces
- 20 ml de esencia de menta

Preparación:
Meter enana cazuela la leche de Abaxan y calentar a fuego medio. Partir el chocolate en trozos del tamaño de una snitch (si os place podéis cortarlo en trocitos diminutos, como los huevos de doxy, pero se os evaporará la leche antes de acabar, jovenzuelos) y echarlos junto con el líquido. Remover de vez en cuando con un cucharón de madera. Mientras el dulce se derrite, cascar las nueces con un buen mazo (o algo muy pesado, como la enciclopedia de Historia de la Magia que no hace más que coger polvo en la estantería y cuesta tanto limpiar) y despedazarlas, esta vez sí, en cachitos chiquitines. Aparte, trocear el corazón de Abraxan, estos también, cuanto más pequeños mejor. Seguir dando vueltas con la cuchara a la mezcla, cambiando de mano y de sentido, que así los brazos se quedan igualaditos, hasta que se forme una mezcla homogénea y apta para beber. Echar la esencia de menta gota a gota, formando una espiral para que se reparta bien. Entonces, añadir los frutos secos y la carne, para dar después unas cuantas vueltas más. Dejar enfriar un par de minutos y verter en un vaso alto, que así queda más bonito. Poner un montículo de nata y colocar en el orden de los colores del arco iris las grageas, siguiendo la curva de la espiral.

Precioso, ahora solo falta bebérselo. Muy frío o extremadamente caliente, a vuestra elección. Todo entero, no hagáis caso a ese toque asquerosísimo que le da el corazón crudo de Abraxan. ¿A que ahora entendéis el por qué del chocolate? =) Antes de despedirme, una sugerencia, no vendría mal pasaros la semana siguiente nadando en el lago del colegio y seréis el príncipe azul ideal. *-*

Y hasta aquí la receta de vuestra Abuelita. ¡Y comed! ò_ó Que os estáis quedando en los huesos.