¡Hey, mirad!

¿Es un pájaro?¿Es un avión? No, es Gabriel Bolson Aragorn entrando por el recibidor. Sí, como estáis leyendo, fieles lectores, el señor Bolson ha vuelto a Hogwarts. Seguro que la mayoría lo recordaréis, pero los nuevos os preguntaréis quién es ese hombre.

Pues bien, recordemos un poco el pasado para aclarar esas dudas a los nuevos. Gabriel Bolson fue un alumno que no pasó desapercibido por el castillo, ¿y por qué? Pues dando ejemplos le deseaba la muerte a otros alumnos y una vez me contaron que sufría ciertos ataques de locura y hasta creía que era un licántropo. Sí, como leéis, chicos.

Entonces se hizo un Consejo de Alumnos, en nuestras manos estaba el destino de ese chico, ¿cuál era la mejor opción para arreglar su conducta? Los alumnos decidieron que lo mejor era enviarle a…*redoble de tambores* ¿San Mugo? ¿San Musgón? Bueno, como se llame.

El caso es que ahí no acabó la cosa, cuando creiamos que Bolson estaba en “rehabilitación”, descubrimos que él seguía en Hogwarts. ¡Se había tomado una poción multijugos! Con esa poción consiguió otra apariencia y se hizo pasar por el hermano de Freddie Highmore. Pero no logró engañar a los profesores.

Así que como consecuencia de su engaño, se ganó unas “vacaciones” más largas en el Hospital. ¿Tendrá esto un final feliz?

Parece ser que la historia va por buen camino, ya que Bolson ha vuelto tan arrepentido de sus errores que incluso ha escrito una carta de disculpa, ¡incluso me pedía perdón a mí! ¡A mí, que ni me enteré de que me insultó! Viendo sus ánimos, da la sensación de que el Bolson que hubo una vez en Hogwart se quedó en San Mungo, y un nuevo Gabriel ha llegado a Hogwarts, ¿será más bueno? ¿O enseguida hará actuar a los Prefectos? * Eva: "Esos no actúan ni aunque les arda..." Anya: "¡Eva!"* Quién sabe, solo es cuestión de tiempo para saberlo.

Pero en A Vuelapluma el tiempo es oro para nosotros, así que no dudamos y le acribillamos –muy educadamente- a una serie de preguntas, que él, extrañamente amable, nos contestó.

Reportero. Antes de nada, ¿te han tratado bien en San Mungo? ¿Algo que quieras denunciar sobre alguna enfemera demasiado “metida en su trabajo”?

Entrevistado. Bueno, me encerraron en una habitación aparte. Los medimagos me trataron bien, pero, había una enfermera que de verdad me saca de quicio. Era insoportable ¡¿QUE SE CREE?! ¡¡¿QUE TENGO NUEVE AÑOS?!! Ehhh, lo siento. Esa enfermera me daba de comer horrible, la mordí por borde. Se lo merecía, ¡jum!

R. ¿Y qué tal entonces en San Mungo? ¿Se puede saber los tratamientos que te han implant…, digo, aplicado?

E. *Escucha algo de implantado pero se retracta*. San Mungo es un sitio que tiene tanto... blanco. Pero eso sí, saben hacer su trabajo. Y uno de los tratamientos fue beber pociones con sabores extraños para calmar el asuntito raro que se quedo en el pasado. También me enseñaron a controlar la ira con una especie de hechizo que me enseñaba a la persona que quería matar, creo que era Romanov o... ¿No era Wings Pain? Ah, no, era Romanov. En el primer intento, me colocaron una especie de barra de hierro y me dijeron que era una tentación para golpearlo. Como en esos momentos no andaba cuerdo, agarre la barra y comencé a pegarle en la cabeza hasta dejar a la cosa esa inconciente, termine con la camisa llena de sangre. Estuve con aquella prueba dos días y en el quinceavo intento fue que logre controlarme y no abalanzarme sobre el Romanov falso, fue muy difícil, sí.

R. ¿Tenías ganas de volver al colegio, o no te habría importado dormir un par de días más en el hospital para no tener que volver a la vida diaria de hacer deberes?

E. Tenía ganas de volver a Hogwarts, aquí tenía a mis amigos como lo eran Freddie Highmore y Ninna Bellionet (a esta ultima tendré que darle un susto por agrandarme los dientes en las Tres Escobas hace un tiempito). Y con los deberes, tengo pensado ser Aventajado en lo que queda de año, pero ya veremos que tal me va *risa de psicópata*.

R. ¿Cómo ha sido tu llegada? ¿Te han lanzado flores a tu paso o miradas de indiferencia?

E. Nadie me recibió, más bien llegue de mal humor y gritando palabrotas en irlandés. Si quieres las repito, mira *Mentadas de madre, insultos, pornosidades, pudín* Bueno, ya, ya. Y, para serte sincero, me daba realmente igual si me recibían con los brazos abiertos.

R. ¿Qué queda del antiguo Gabriel y qué hay en el nuevo?

E. Yo creo que el antiguo Gabriel quedo en el pasado, no entiendo como pude ser tan insoportable y borde. Aunque, creo que lo que queda del "yo antiguo" es el amor por el chocolate.

R. Y ahora que has llegado a tu rutina…¿te vas a poner las pilas para ser AA o vas a esperar un poco más para acostumbrarte a la dura vida del estudiante?

E. Bueno, como te he dicho anteriormente, quiero ser aventajado para llegar a ser el Jefe de Aurores en Irlanda. Esa es mi única meta por ahora, y lo de la vida dura del estudiante... creo que ya me he acostumbrado con el par de meses que llevo en Hogwarts...

R. Por último, ¿quieres decirles algo a nuestro seguidor público?

*Respira profundamente, intentando ser amable* Que no me tengan miedo, yo les daré chocolate si son mis amigos *risa y miradas de loco diabólico*. Quee no, bueno, que intenten entender que estar tanto tiempo en San Mungo fueron un verdadero infierno. No estar en este hermoso castillo se me ha hecho difícil, ya que lo considero mi hogar. Creo que es todo, Lidasco. Bueeenas noches.

Pues eso fue todo, queridos lectores. Va a ser verdad que las segundas oportunidades son buenas…

Han informado Anya y Eva Lune T. Lidasco.