A recortar faldas se ha dicho

¿Lo respiras? Sí, querido lector. Es el olor de la primavera. El olor de las flores, de la hierba recién cortada. Ese olor que a tanta gente le hace... ¡Atchoó! No, no, maldita pluma ò_ó Eso no lo copies. Bueno, da igual. Sí, el tiempo de las alergias y en el que te puedes cruzar con más de 20 personas por los pasillos que tienen la nariz como un tomate.

Bueno, pero dejando de lado todas estás cosas bonitas y no tanto. Pero lo mejor de todo es que llega el calorcito *-* Y que podemos empezar a lucir modelitos de baño para ir al lago. Que nos quitamos los dichosos jerséis y guardamos en el fondo del baúl las dichosas bufandas que tanto nos han atormentado durante todo el invierno. Porque menudo invierno hemos tenido. Que en San Mungo han lamentando más de un congelamiento de sesera (aunque a veces no tiene nada que ver con el frío, pero bueno). Sacad las mangas cortas, los shorts, los vaqueros piratas. Y no olvidéis de recortaros la falda del uniforme que eso de que llegué por debajo de las rodillas ya está pasado de moda. Además, siempre le puedes decir a la profesora Sprout como excusa que tenías demasiado calor. Ella seguro que lo entiende. O mirad la foto que ahí frente al despacho de McGó donde sale enseñando cacha. ¡Eso si que son unas piernas, sita Sprout!

Aunque deberéis andaros con cuidado con recortar demasiado y con usar escotes demasiado excesivos. ¿Que por qué? ¡Oh! ¿No habéis oído eso de que la primavera la sangre altera? Pues eso, aplicaros el cuento. Que los Novahormos se desatan cuando ven un trozo de carne si cubrir con un poco de tela. Y asegurate de guardar bajo llave también tus hormonas, que con eso de ver torsos sin camiseta cuando vas a tomar el Sol al lago no debe ser muy bueno. Aunque siempre puedes concentrarte en esos correosos y monisímos tentáculos del calamar gigante y que quieras volver a casa a jugar con tus barbies antes de volver a fijarte en ese ficho de esa manera.

En fin, queridos lectores, lo dicho. Disfrutad de esta estación, de la segunda del año que después ya viene el verano y os tocará iros a casita por una temporada y dejar a vuestros compis. Aprovechad para estar con ellos el máximo tiempo posible y echaros una guerra de flores, ya que copos de nieve ya no quedan.

Am, otro apunte. Las gafas de Sol están a la última hora. No os olvidéis compraros algunas para los días en los que el Sol te sorprenda a la Salida del castillo.

Os escribe vuestra querídisima Faith Y. McAgree.