Todo sea por crecer

Hola, hola. Queridos compañeros de pupitre. Os preguntareis porque estoy aquí otra vez. Bien, está vez vengo a hablaros sobre uno de los temas que menos os gusta: Los deberes. No, queridos lectores, no os voy a pedir un enésimo ensayo, que ya sé que seguramente los habéis hecho todos toditos y mucho conseguiréis llegar a ser Alumnos Aventajados, y que nuestro querido Slughy os de la poción con la que os empezarán a salir pelos en el pecho y en los hombros, y a las chicas le seguirán creciendo los dos bultitos que tienen en su busto, sí, no os asustéis. Tienen que crecer. Son varios los que aseguran que la poción tiene sabor a rayos y centellas, pero eso de crecer siempre ha sido uno de los mayores deseos de algunos niños.

¿Y qué hay que hacer para ser AA? Pues ya nada, se ha cumplido el plazo querido lector, ahora solo te toca esperar hasta la próxima ronda y conseguir la estimada poción. Y todo es tan fácil como hacer unos cuantos ensayos la mar de entretenidos que nos piden nuestros profesores. Pero son varios los profesores que nos han sorprendido realizando animadas prácticas en está última sesión. ¿Qué me decís de eso de transformar a nuestros queridos prefectos? Sí, personas malvadas, se que os cebasteis con más de uno. Se asegura, además, que el prefecto de Gryffindor acabó un poco depresivo y que la otra prefecta está por recobrar su color de pelo natural. Mala suerte. Que no hubieran dejado a sus hormonas volar tan alto.

En cambio la práctica de Herbología fue algo diferente, se puede decir que se puso en peligro a los estímadisimos prefectos de Hufflepuff. ¿Por qué? ¡Uy! ¿No sabéis que tuvieron que enfrentarse con la mismísima femme fatale? (No, querido lectores. Aseguramos que el intento de Di Luminatti por formar un grupo de música ha pasado a la historia. No nos referimos a ella en cuanto a la de la fémina fatal, ya podéis quitaros los tapones *-*) Lo dicho, estos tuvieron que extraer el veneno de estás con tal de que los alumnos pudiéramos realizar nuestra práctica, plantando más de esas maravillosas plantas. Tengo entendido que las mejores van a ser enviadas al Ministerio y todo, así que ya sabéis, acordaros de vuestro propio nombre, haber si lo vais a ver en El Profeta como uno de los nuevos herbólogos más importantes del nuevo mundo y no vais a saber de quien se trata. No, Silv. Te juro que no es experiencia propia. Yo sé que me llamo Faith y....¿Y? Pues Y algo

En fin, lo dicho queridos lectores, que parece que está al alcance de mucho eso de ser AA, así que ya sabéis. Os esperamos en la próxima ronda.

Os ha escrito: Faith Y. McAgree