Para los que no "van" bien

Queridos jovenzuelos:
Ya estoy aquí de nuevo para daros algún consejo post navideño. En estas fechas tan señaladas queramos o no todos nosotros comemos un poquito más de lo normal y esto resta regularidad a nuestro tránsito, como dice ese chico tan guapo de la caja de imágenes muggles, el de los yogures.
Todos sabemos que es muy importante poder ir al servicio correctamente, y para eso os traigo yo un remedio casero muy bueno, que en mis tiempos de muchachuela se utilizaba mucho. Yo lo llamo “Desatascador”, y os voy a dejar la elaboración, porque ya sé yo que los chicos y chicas de hoy en día sois muy vergonzosos y estas cosas no se las contáis a vuestros amigos, ¡Pero si es algo muy normal!

Ingredientes:
-5 ciruelas muy maduras
-1 litro de agua
-3 gotas de vainilla
-Polvo de aguijón de billywing
-Una hoja de mandrágora (para que ponga en movimiento tus adentros petrificados)

Elaboración:
Hervir las ciruelas sin hueso en el agua durante 5 minutos hasta que el agua coja color, añadir la vainilla y remover hasta que todo quede homogéneo. Sumar el polvo de aguijón mientras remueves de forma que no queden grumos, que eso, queridos, es muy desagradable. Finalmente añadir la hoja de mandrágora, remover hasta que se disuelva completamente con el calor del agua hirviendo y sacar del fuego. Como ya sé yo o tiquismiquis que sois vosotros los jóvenes os aviso de que podéis colarlo por si queda algún grumo o trozo de algo. Ay, si en mis tiempo hubiésemos sido tan pejilgueros… Nos lo arreglaban con un buen sordabirón. Cuando la bebida esté templada, que no fría, ya está lista para beber.
Pero recordad hijitos que será mejor que os pille cerca de un escusado, preferiblemente el que corresponde a vuestro sexo, porque es de un efecto muy rápido.
Y hasta aquí mi consejito para el intestino durito, feliz año nuevo a todos y nos vemos en mi próximo articulo.