Despedidas

Hoy, en este humilde periódico, queremos dedicarle la publicación a varias personas que desde hace unos días estarán siempre en nuestros corazones aunque ya no estén entre nosotros.

En primer lugar hablamos de Benjamin Grimm, aquel estupendo profesor que siempre lo dio todo por sus alumnos. Con él aprendimos los secretos de una difícil asignatura que él conseguía convertir en un juego. Un juego que sin duda echaremos todos de menos.
Hoy despedimos a un hombre que murió como un héroe, en defensa de aquellos alumnos que tanto lo amaban, lo aman y lo extrañarán. Caído en batalla, como un guerrero. Los que presenciaron aquella valiente escena estarán de acuerdo en que lo mínimo que podemos hacer es recodarlo en éste simple día, dedicarle un pequeño homenaje por todo lo que hizo por el colegio al que tan bien trató, mantenerlo por unos segundos vivo en nuestra memoria.

La otra persona a la que tenemos la obligación y el deber moral de mencionar y recordar es al buen mago Filius Flitwick, jefe de la honorable casa Ravenclaw hasta hace unos días, donde, sin duda alguna, se le echará mucho en falta.
Tras aquel altercado debido a la magia oscura provocada por el vudú, nuestro querido profesor de Encantamientos ha decidido tomarse una baja indefinida, hasta el resto de sus días, debido al frágil estado de salud que posee tras estas pasadas peligrosas semanas.
Le echaremos de menos, profesor, de eso no le quepa duda.

Siempre en nuestros corazones.